En mi caso he podido asistir a la lectura del manifiesto resumen de las jornadas. Lo que me parece interesante antes de entrar mas en profundidad es que se ha estudiado el modelo palpable de las ciudades hoy en día, aquí en Andalucía, se ha vuelto a enfocar el objetivo hacia un modelo nuestro. De la misma manera que tratan otros manifiestos una lectura muy amplia a nivel conceptual del problema de las arquitecturas de otros años, en este caso se ha dado una vuelta de tuerca mas, seleccionando mediante el manifiesto aquellos aspectos que afectan a la realidad mas cercana a nosotros en nuestros ejemplos.
El manifiesto comienza seleccionando las patologías palpables de la ciudad, la raíz del asunto, el germen que ha desencadenado una serie de problemas.
Y continúa con una serie de propuestas para solventar desde esa matriz los problemas. Buscando enseñar a pescar mas que dar pescado. Medidas que según los ponentes no serían en primera instancia fáciles de absorber, pero que es necesario repensar.
Y es al punto 8 de éstas propuestas al que voy a pararme: Una ciudad que debe devolverse a sus ciudadanos, debe ser espacio para la vida y ofrecerse a las necesidades de los mismos.
¿Partimos de lo singular y acabamos sistematizando una realidad de falsas singularidades?
"Donde antes se fabricaban tornillos, hoy se fabrican ideas e incluso se le ajustan las tuercas a prototipos recién construidos. La clase trabajadora se ha convertido en la coworking class de hoy en día, y ésta no necesita espacios muy diferentes a los de su antecesora. Una sociedad la de hoy, que reclama lugares, equipados con wifi, para poder desarrollar sus ideas e iniciativas y donde estrechar las relaciones sociales que empiezan en la red. Al fin y al cabo un espacio urbano de alta concentración, pues la ciudad no es más que la manifestación física del espacio del intercambio social y la producción colectiva."
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